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El camino de la innovación en la educación superior

Redacción Especiales

lunes 26, junio 2023 • 9:00 am

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Existen diversas formas de innovar como formas de pensar. Sin embargo, algo que todos los esfuerzos de innovación pedagógica tienen en común son los siguientes:

- Generan mejores soluciones a problemas relevantes.

- Forman seres humanos integrales.

- Enfrentan al estudiante con su responsabilidad social.

- Preparan a los estudiantes para la economía actual.

- Promueven la creatividad.

- Crean conexiones entre sus propios saberes e intereses, y los los demás.

Las instituciones de educación superior en su mayoría tienen una amplia trayectoría curricular que les brinda credibilidad y autoridad académica, pero al mismo tiempo, este elemento muchas veces limita las posibilidades de innovación pedagógica.
Por eso, es bueno tener siempre presentes algunas preguntas estratégicas orientadas a la innovación educativa. Esto puede ser de gran ayuda para tomar mejores decisiones sobre lo que se enseña y cómo lo enseñan.

Interrogantes.
¿Qué ofrece mi institución educativa, además de un grado con validez oficial, que no pueda aprender o experimentar un estudiante investigando el tema por mi cuenta?

¿Cómo está la institución vinculando el aprendizaje de los estudiantes con las necesidades sociales de la realidad actual?, ¿Cómo estamos identificando y aprovechando los avances tecnológicos y metodológicos que surgen en distintas áreas de estudio a nivel global?, ¿Están enseñando el “por qué” y el “para qué” desde una postura humanista y ética y no solo el “qué” y el “cómo” desde la teoría y la técnica?

Innovar no significa necesariamente aplicar todas las tecnologías y metodologías pedagógicas disruptivas que van surgiendo año con año, esto sería una tarea fuerte para cualquier institución. 

Competitividad.
La innovación en la educación tiene mucho que ver con mantenerse al día con todas aquellas herramientas que puedan ayudarnos a ser más competitivos al culminar la carrera universitaria. “Competitividad” también significa convertirse en factores de cambio positivo para la industria y para la comunidad a la que se pertenece.